sábado, 9 de octubre de 2010

Viento

Salí a caminar por la playa. Kether iluminaba de manera amable los gases verdosos del océano de plasma, mientras “el otro sol” (que Odiseo se resiste a dar un nombre, aun bajo mi obtusa insistencia) se había escondido tras una de las tantas formaciones rocosas monumentales del planeta. Un bonito espectáculo... pero he viajado demasiado, no me sorprende mucho. ¿Debería escribir viajé?
La verdad no se qué escribir. Sobre qué escribir. No se si sea la atmósfera enrarecida del planeta, pero estoy tan cansado. De todo. Odisea no es el mismo… a veces me asusta. Las noches ¡Dios mío las noches! Mi espalda debe necesitar cuatro cirugía por cómo el lanzador de pistones presiona mi cuerpo bajo el delgado colchón, pero es que no puedo dormir sin él, no con la clase de sospecha que mi mente susurra, y que ruego sean falsas. Prefiero estar loco que... cualquier otra cosa.

Maldita sea, no soy un mal tipo, mi amigo tampoco… esta broma de mal gusto, me pregunto a quien hace gracia. Un año y algo aquí, tan lejos. Una estrella fugaz cae sobre el horizonte, una densa "nube" no me deja ver el final de su trayecto. Otra tormenta. Pido un deseo; total, aquí caen miles de estrellas por día.


Atso fuera.

miércoles, 14 de julio de 2010

Confio

Confío en que mi experiencia cambie… cambie lo que soy. Lamarck, acompáñame a través del valle de negros cedros. La razón nos hará libres. Nos hará volar.

Atso fuera, en lo alto.

miércoles, 7 de abril de 2010

La Tormenta

¿En que me he convertido? De pronto estás en una casa y una niña sonríe, escribe: Hi.
He visto planetas donde se dedicaban a quemar libros, he visto mundos donde hacen películas que hablan de otros mundos, he visto mundos donde se construyen ciudades sobre ciudades, donde sus habitantes van de acá para allá, ¿para qué?. Para que tengan la comodidad, la seguridad de que durante la tarde habrá una casa, y una chica mirándolos, escribiendo: Hi.

Y ya no es necesario quemar libros. ¿En que me he convertido?. Un día miras las estrellas por la ventana de la nave, pensando balaudradas. Al otro te despiertas en un planeta desconocido, azas un pollo. Al otro los gatitos que criaste con tanto cariño te traicionan. Y te conviertes... en... esto. Al momento siguiente las estrellas se desplazan y una tormenta psi-positrónica que recorre el universo aleatoriamente, ataca el planeta.

Te ataca a tí.

Te conviertes en esto.

Recorres aleatoriamente el universo.

Y ves mundos, y gente dentro de los mundos, niños mirando televisión, un hombre calvo calentándose un café antes de trabajar, un viejo sentado todo el día en un sofá, gente adorando Dioses, sintiéndose culpables por los Dioses; mentira, una corriente eléctrica recorriendo una fibra de mielina, eso es todo, una hormona abriendo conductos neuronales, eso es todo. Ese es todo el desperdicio. Ví un mundo donde ya no era necesario, le injertan a los bebes glándulas endocrinas de artificio, luego
a través de un sistema de control computarizado las activan dependiendo de requerimientos utilitarios. Eso es un planeta. Ves otro, aguas recorriendo montañas rojizas, nubes volando sobre paisajes de cielos morados.

Ves a un hombre preguntándose: ¿Qué es lo que sigue?

La gloria del universo transformada en materia, seres que buscan la materia, le rinden culto. El bebe crece,

[Sistema Hormonal: Activado - Sujeto: 73847 - Aplicar control endocrino]

el adulto toma sus herramientas, se despide de su señora "Adiós", "Chao". No hay beso. El pequeño ve la televisión. Ves al tipo entrando en la mina, arreglando una máquina que al momento hace estallar toneladas de tierra, se saca el mineral. Todos felices.

No hay seguridad, necesitamos seguridad, tenemos miedo. Hormonas sobre activando sistemas neuronales. Eso es todo. Un pensamiento emerge, uno sobre otro. La vida cotidiana le llaman. La química del día. Ves mundos donde se inventan pastillas para que todo ande mejor. Una molécula le saca un electrón a otra, y tu piensas, y de pronto ¡Boom! Moléculas de plomo atravesando fibras de mielina, el sistema endocrino no funciona. El sistema digestivo expulsa su último esperpento. Las proteínas, continuarán acumulandose. Y otras tormentas psio-positrónicas vendrán a buscar a otras almas en pena. Ves mundos y mundos dentro de mundos. ¿Qué es lo que sigue?. Te despiertas.

Algo sacude tu rostro, ves a Atso. "¿Estás bien?", te pregunta. "Lo siento", le dices. "¿Que?", "lo siento, he visto una gloria que no me correspondía y no la entendí... tengo hambre ¿sobró pollo?" "Los gatos se lo comieron todo".

Entonces miré alrededor. La nave estaba destrozada. Odiseo fuera.

lunes, 29 de marzo de 2010

Reconección

Una tormenta estelar que penetro la delicada atmósfera del planeta nos mantuvo incomunicados durante meses. Pasamos la zona de fluctuaciones hace unas sesenta horas. Intentare continuar con el reporte. Los gatos bebe de exploración volvieron luego que la tormenta desgarrara el cielo sobre nuestras cabezas, hace 42 horas, lo que muestra que el planeta es habitable. El problema es que los felinos volvieron fuera de si. Entraron por la pared sur del modulo, la desgarraron con sus dientes; ¡DIENTES DE BEBE! Realmente fue una imagen aterradora. Logre aislarme en el cubículo de desechos. Atacaron a Odiseo, él ahora está... está muerto. Al menos eso imagino. No pude encontrar su cuerpo pero sangre cubría los paneles de mando y las paredes. Aun no corro un análisis genético; no tengo energía. El generador principal “quedo pal’ gato” como habría dicho Odiseo con su humor tan característico, era un loco. Para escribir esto tuve que conectar un 4t4r1PRO S2.00 al proxy de mi pecho, para alimentarlo use dos pilas rayovak. Es como si los gatos hubieran querido llevarse el generador. Imagino que es demasiado pesado para ellos. Calculo que lo repare en unos tres días más.


Este es un dibujo que hice luego del ataque. Se puede ver el transmisor roto de los gatos. Perdimos contacto con ellos hace meces, cuando comenzó la tormenta.


El aire extraterrestre se cuela por el hueco que dejaron los gatos. Huele raro. Espero no sea él el que los convirtió en "eso". Ahora sello el orificio.

Recuerdo una vez en la tierra cuando era joven. Caminaba por una avenida concurrida y vi a una muchacha sentada en una banca que miraba hacia la calle, paralela a mi caminar, y acompañada de algunos amigos. Era pelirroja, blanca, delgada y muy bella. Miraba al suelo sin oír lo que los demás hablaban. Parecía tan hastiada de ellos… me pregunté por qué no la conocía. Para cuando estuve en frente del grupo, ella miraba a sus compañeros, mas sin escucharlos. De improviso su mirada dudo, por el rabillo del ojo miro primero hacia el suelo entre nosotros y luego hacia mis piernas, pero tan rápidamente que pareció involuntario. ¿Por qué no quiso llegar a mi rostro? Quise sacarla de ahí, hablarle, mirarla de cerca, conocer cada curva de su rostro, encantarla. Pero no. Seguí caminando. Ahora estoy en esta ridícula travesía en un planeta que ni siquiera figura en el registro. Solo. Debí hablarle.



Debí hablarle.








Fin de la entrada. Atso fuerA.